sábado, 1 de junio de 2013
jueves, 16 de mayo de 2013
Consejos para evitar la obesidad infantil
La obesidad infantil es uno de los grandes males de la población en la actualidad. Es uno de los temas relacionados con la alimentación que más preocupa a los padres pues puede desencadenar graves problemas para la salud de los niños, tanto físicos como psicológicos. Desde enfermedades cardiovasculares o diabetes a trastornos en su desarrollo psicológico son algunas de las consecuencias de padecer un peso descontrolado.
Es muy importante comenzar a combatir el sobrepeso desde el nacimiento inculcando hábitos de vida saludables en los niños desde que son muy pequeños. Siguiendo algunas pautas de conducta podemos evitar la obesidad de infantil en nuestros hijos.
Es preocupante que más del 20% de los niños de entre 3 y 12 años padezcan sobrepeso. Por eso, enumeraremos algunos consejos a seguir para prevenirlo, como por ejemplo:
- Adoptar hábitos alimenticios saludables: una dieta equilibrada es la base de una buena alimentación. Los padres somos los encargados de inculcar en los niños una correcta alimentación y a veces somos nosotros los primeros que tenemos que cambiar el chip. Siguiendo las pautas de la pirámide de alimentos para niños estarán cubiertas sus necesidades nutricionales. Ten siempre en cuenta estas sencillas claves para una correcta alimentación infantil.
- Realizar actividad física: el ejercicio, junto con una dieta equilibrada, es clave para evitar la obesidad infantil. Es determinante a la hora de prevenirla. Los expertos recomiendan al menos 15 minutos de actividad física moderada o intensa para mantener alejado el sobrepeso. La pirámide de actividad física para niños aconseja moverse cada día, realizar de 3-5 veces por semana al menos 20 minutos de ejercicio vigoroso y de 2-3 veces por semana ejercicio para potenciar la flexibilidad y la fuerza.
- Evitar el sedentarismo: ya sabemos que la inactividad predispone al sobrepeso. La televisión tiene gran incidencia en los malos hábitos de alimentación en los niños, es una de las grandesenemigas de la obesidad infantil. Es muy importante apagarla a la hora de comer y sentarse a la mesa. En cualquier caso, se aconseja que los niños no permanezcan más de 2 horas al día frente a la televisión, el ordenador o la videoconsola.
- Predicar con el ejemplo: es necesario cambiar nuestros propios hábitos para tener hijos más sanos. Si los niños nos ven inactivos y alimentándonos de forma incorrecta no estamos dando un buen modelo en el que reflejarse. De nada sirve el “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago”. Debemos dar un buen ejemplo y seguro que nos beneficiaremos todos. Hacer ejercicio en familia es algo muy aconsejable que además contribuye a la unión familiar.
- Compartir la mesa familiar: algunas investigaciones indican que los niños que comen con los padres consumen alimentos más sanos. Es importante compartir la mesa con los hijos al menos una vez al día tanto para controlar lo que comen como para hacer de la hora de la comida un momento agradable y relajado. Es además un ejercicio ideal para potenciar la comunicación familiar y atender las necesidades personales de cada miembro de la familia.
miércoles, 15 de mayo de 2013
Nutrición, obesidad y actividad física
Nutrición, obesidad y actividad física
Las escuelas desempeñan un papel vital para mejorar los hábitos de actividad física y la alimentación de niños y adolescentes.
Todos los días, casi 133,000 escuelas del país tienen la oportunidad de enseñar a 55 millones de alumnos sobre salud y destrezas para practicar hábitos saludables2. Las escuelas pueden crear ambientes propicios para que los estudiantes coman en forma saludable y se mantengan activos a través de prácticas y políticas que apoyan el ejercicio regular y la alimentación sana. Además, las escuelas fomentan que los estudiantes aprendan sobre decisiones de estilos de vida saludable y practiquen conductas saludables.
Los adolescentes hispanos o latinos nacidos nacidos en los Estados Unidos de padres inmigrantes tienen más del doble de probabilidad de tener sobrepeso que los adolescentes hispanos nacidos en el extranjero y radicados en este país.
La obesidad afecta en la actualidad al 17% de todos los niños y adolescentes en los Estados Unidos.4 El porcentaje de adolescentes y niños obesos se triplicó de 1980 al 2008.5 Tan solo en el 2008, más de un tercio de los niños y adolescentes estadounidenses eran obesos o tenían sobrepeso.4 Estas cifras son todavía más drásticas cuando se comparan con las de los niños mexicoamericanos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en el 2008, el 18.5 por ciento de los niños hispanos presentaba obesidad en comparación con el 12.6 por ciento de los niños blancos y el 11.8 por ciento de los niños afroamericanos.
Los niños obesos tienen una probabilidad mayor de ser adultos obesos. Las estadísticas muestran que los niños y adolescentes obesos tienen entre 70% y 80% de probabilidad de llegar a ser adultos obesos o con sobrepeso.
Dado que los niños pasan muchas horas en la escuela, el ambiente escolar puede ejercer una influencia significativa en su alimentación. Hacer que los estudiantes tengan una alimentación saludable y practiquen actividad física puede contribuir a reducir su riesgo de obesidad y de enfermedades crónicas relacionadas, como enfermedades cardiacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares, las tres principales causas de muerte en adultos de 18 años o más de edad.
El enfoque de la salud pública en la obesidad infantil refleja una preocupación por la salud de los niños, no por su apariencia física. Para revertir la epidemia de obesidad se requiere un enfoque bien coordinado (en inglés) a largo plazo mediante el cual se lleve el mensaje a niños y jóvenes donde viven, estudian y juegan. Las escuelas son aliados clave en este esfuerzo.
[PDF 1.26MB] (en inglés) relacionados con la actividad física y la alimentación saludable de los estudiantes.9 Cada una de estas nueve directrices (en inglés) viene acompañada de un conjunto de estrategias de implementación creadas para ayudar a las escuelas a que cumplan con dichos lineamientos. Si bien el fin último es implementar estas nueve directrices, no todas las estrategias resultan adecuadas para cada escuela y, dados los recursos limitados de algunos centros docentes, puede que tengan que poner en marcha las medidas en forma gradual.

La salud de los estudiantes también está asociada a su rendimiento escolar. Tanto la actividad física como la alimentación saludable pueden contribuir a los logros académicos. Los programas de salud escolar pueden contribuir en gran forma al futuro saludable de los estudiantes en los Estados Unidos. Con la adopción de estas nueve directrices, las escuelas pueden favorecer que todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial educativo y busquen tener buena salud de por vida.
http://www.cdc.gov/healthyyouth/npao/strategies.htm
http://www.cdc.gov/spanish/especialesCDC/ObesidadNinos/
Las escuelas desempeñan un papel vital para mejorar los hábitos de actividad física y la alimentación de niños y adolescentes.
Todos los días, casi 133,000 escuelas del país tienen la oportunidad de enseñar a 55 millones de alumnos sobre salud y destrezas para practicar hábitos saludables2. Las escuelas pueden crear ambientes propicios para que los estudiantes coman en forma saludable y se mantengan activos a través de prácticas y políticas que apoyan el ejercicio regular y la alimentación sana. Además, las escuelas fomentan que los estudiantes aprendan sobre decisiones de estilos de vida saludable y practiquen conductas saludables.

Obesidad en niños y adolescentes
Existen disparidades raciales y étnicas significativas en cuanto a la obesidad en los niños y adolescentes de los EE. UU. Los índices crecientes de obesidad y afecciones relacionadas, como diabetes tipo 2, alto colesterol en la sangre e hipertensión arterial, muestran una tendencia alarmante entre los niños y jóvenes hispanos o latinos que viven en los EE. UU.3La obesidad afecta en la actualidad al 17% de todos los niños y adolescentes en los Estados Unidos.4 El porcentaje de adolescentes y niños obesos se triplicó de 1980 al 2008.5 Tan solo en el 2008, más de un tercio de los niños y adolescentes estadounidenses eran obesos o tenían sobrepeso.4 Estas cifras son todavía más drásticas cuando se comparan con las de los niños mexicoamericanos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en el 2008, el 18.5 por ciento de los niños hispanos presentaba obesidad en comparación con el 12.6 por ciento de los niños blancos y el 11.8 por ciento de los niños afroamericanos.
Los niños obesos tienen una probabilidad mayor de ser adultos obesos. Las estadísticas muestran que los niños y adolescentes obesos tienen entre 70% y 80% de probabilidad de llegar a ser adultos obesos o con sobrepeso.
Reducción de la obesidad y las enfermedades crónicas durante la niñez
Varios factores de riesgo contribuyen a la obesidad, como la falta de actividad física, la alimentación poco saludable, la vida sedentaria y factores ambientales.
El enfoque de la salud pública en la obesidad infantil refleja una preocupación por la salud de los niños, no por su apariencia física. Para revertir la epidemia de obesidad se requiere un enfoque bien coordinado (en inglés) a largo plazo mediante el cual se lleve el mensaje a niños y jóvenes donde viven, estudian y juegan. Las escuelas son aliados clave en este esfuerzo.
Directrices actualizadas de los CDC sobre salud escolar para fomentar actividad física y alimentación saludable
El artículo Recomendaciones e informes, "Directrices de salud escolar para promover la actividad física y la alimentación saludable, Estados Unidos, 2011" (en inglés) del Informe semanal de morbilidad y mortalidad de los CDC (MMWR), ofrece nueve directrices que sirven de base para desarrollar, implementar y evaluar políticas escolares de actividad física y alimentación saludable para alumnos de kínder a doceavo grado (K-12) Desarrolladas con la colaboración de expertos en nutrición y actividad física del país, las directrices identifican las políticas y prácticas más eficaces que pueden poner en marcha las escuelas para ayudar a adoptar y mantener una alimentación más saludable y estilos de vida activos. Estas directrices sustentan las Guías alimentarias del 2010 para los estadounidenses, las Guías de actividad física del 2008 para los estadounidenses y los objetivos nacionales de Gente saludable 2020

La salud de los estudiantes también está asociada a su rendimiento escolar. Tanto la actividad física como la alimentación saludable pueden contribuir a los logros académicos. Los programas de salud escolar pueden contribuir en gran forma al futuro saludable de los estudiantes en los Estados Unidos. Con la adopción de estas nueve directrices, las escuelas pueden favorecer que todos los estudiantes tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial educativo y busquen tener buena salud de por vida.
http://www.cdc.gov/healthyyouth/npao/strategies.htm
http://www.cdc.gov/spanish/especialesCDC/ObesidadNinos/
martes, 14 de mayo de 2013
Investigaciones de la NASA son aplicadas contra la obesidad
Investigaciones de la NASA son aplicadas contra la obesidad
El sobrepeso y la obesidad son catalogados como algunos de los problemas más graves con los que la sociedad se enfrenta actualmente, además que, desafortunadamente México se encuentra en los primeros lugares de obesidad infantil y adulta.El tratamiento de nanotecnología, está desarrollado principalmente para pieles adiposas con exceso de grasa y flacidez.
Es una excelente acción para reducir los niveles de grasa que son difíciles de eliminar, ya que maximiza la quema de grasa corporal, promueve la circulación sanguínea, estimula el metabolismo celular, remueve sustancias tóxicas y el exceso de agua. La nanotecnología hace más fácil su proceso incluso en las capas más profundas de la piel, amplificando su funcionalidad.
¿Qué es la nanotecnología?
Nano Emeso Nanotecnología, es la aplicación de micro partículas conductoras de cargas magnéticas para distintos usos, Belleza Permanente trae para sus clientes el aparato diseñado y desarrollado por la FDA y laNASA como la alternativa más rápida y segura en el control de obesidad y talla. Éste aparato tiene por nombreNanoems, el cual trabaja mediante tres fases.
La primera fasecomienza mediante la aplicación de un gel en la zona a tratar, llamado “DESBLOCK” que contiene nanoesferas, que penetran a capas profundas donde se encuentra alojada la adiposidad, desbloqueando la grasa, toxinas y líquidos retenidos, que impiden la eliminación eficiente de peso y talla.
La segunda fasees mediante la aplicación de electrodos en la zona que se busca reducir y reafirmar, ésta trabaja mediante tres tipos de corriente:
-La primera trabaja a nivel metabólico eliminando grasas y toxinas de forma inmediata, logrando perder hasta un kilo y medio en una sesión.
-La segunda trabaja a nivel muscular mediante impulsos electromagnéticos que generan una gimnasia pasiva, ayudando a la tonificación y reafirmación del músculo,
-La tercera trabaja mediante micro impulsos por el sistema periférico central hasta llegar al hipotálamo modificando el metabolismo haciéndolo más eficiente y disminuyendo los niveles de ansiedad que generan la ingesta alimenticia en exceso.
Por último, la tercera fase del tratamiento consta de un drenaje con la aplicación de unas bandas linfáticas que nos ayudan a descongestionar y desintoxicar el organismo.
Este tratamiento ofrece resultados inmediatos, ya que en cada sesión se puede perder hasta 1.5 kg de peso y tonificar el músculo. Los resultados son visibles desde la primera sesión y la suma de las sesiones generará resultados sorprendentes.
Sin embargo el éxito de este tratamiento depende de la valoración realizada por un especialista, aunque sea un tratamiento mecanizado, se personaliza de acuerdo a las características de cada paciente y se determina el número de sesiones promedio que requiera para lograr su objetivo.
¿Qué es la nanotecnología?
Nano Emeso Nanotecnología, es la aplicación de micro partículas conductoras de cargas magnéticas para distintos usos, Belleza Permanente trae para sus clientes el aparato diseñado y desarrollado por la FDA y laNASA como la alternativa más rápida y segura en el control de obesidad y talla. Éste aparato tiene por nombreNanoems, el cual trabaja mediante tres fases.
La primera fasecomienza mediante la aplicación de un gel en la zona a tratar, llamado “DESBLOCK” que contiene nanoesferas, que penetran a capas profundas donde se encuentra alojada la adiposidad, desbloqueando la grasa, toxinas y líquidos retenidos, que impiden la eliminación eficiente de peso y talla.
La segunda fasees mediante la aplicación de electrodos en la zona que se busca reducir y reafirmar, ésta trabaja mediante tres tipos de corriente:
-La primera trabaja a nivel metabólico eliminando grasas y toxinas de forma inmediata, logrando perder hasta un kilo y medio en una sesión.
-La segunda trabaja a nivel muscular mediante impulsos electromagnéticos que generan una gimnasia pasiva, ayudando a la tonificación y reafirmación del músculo,
-La tercera trabaja mediante micro impulsos por el sistema periférico central hasta llegar al hipotálamo modificando el metabolismo haciéndolo más eficiente y disminuyendo los niveles de ansiedad que generan la ingesta alimenticia en exceso.
Por último, la tercera fase del tratamiento consta de un drenaje con la aplicación de unas bandas linfáticas que nos ayudan a descongestionar y desintoxicar el organismo.
Este tratamiento ofrece resultados inmediatos, ya que en cada sesión se puede perder hasta 1.5 kg de peso y tonificar el músculo. Los resultados son visibles desde la primera sesión y la suma de las sesiones generará resultados sorprendentes.
Sin embargo el éxito de este tratamiento depende de la valoración realizada por un especialista, aunque sea un tratamiento mecanizado, se personaliza de acuerdo a las características de cada paciente y se determina el número de sesiones promedio que requiera para lograr su objetivo.
http://www.cronica.com.mx/notas/2012/672205
México, cuarto lugar mundial en obesidad infantil
Al 2012, México ocupa el cuarto lugar en obesidad infantil, superado por Grecia, Estados Unidos e Italia. El 70% de la población adulta en nuestro país sufre de sobrepeso. En México la obesidad ha afectado más a las mujeres ya que el 34% sufre de sobrepeso a comparación con los hombres que son un 24.2% de la población. Hoy en día nos encontramos en segundo lugar de los países con mayor índice de obesidad en su población con el 30%. Superado de nuevo por Estados Unidos de América con el 33.8%, según datos dados a conocer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso se define como un Índice de Masa Corporal (IMC) igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30.
El IMC es el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros, es un indicador que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad. Tan sólo en México, la obesidad contribuye a un número cercano a 200 mil muertes por año, al ser un importante factor de riesgo para padecer enfermedades crónico-degenerativas, como son diabetes mellitus tipo dos, enfermedades isquémicas del corazón, cerebro-vasculares e hipertensivas.
Como asegura el doctor Eduardo González, del Instituto Mexicano del Seguro Social, la obesidad en México es una enfermedad que ha alcanzado el grado de pandemia, según la Organización Mundial de la Salud, y sus víctimas principales son los niños.
Como asevera la ONG mexicana El poder del consumidor, el sobrepeso y la obesidad en niños entre cinco y once años en México aumentó un 40 por ciento entre 1999 y 2006. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición (ENN) de 1999 y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2006, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en escolares de ambos sexos aumentó un tercio en ese lapso, el sexo masculino mostró los mayores aumentos en obesidad. Según resultados de la ENSALUT, uno de cada tres adolescentes tiene obesidad o sobrepeso, lo que representa 5,757,400 adolescentes en el país con estas enfermedades.
De acuerdo a la OMS, una estrategia de prevención integral podría evitar 55,000 muertes por enfermedades crónicas al año en nuestro país.
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Complicaciones posibles de la obesidad
La obesidad es el trastorno nutricional más frecuente durante la infancia y adolescencia. El incremento de su prevalencia y de la intensidad del exceso ponderal han puesto de manifiesto las numerosas e importantes comorbilidades asociadas a la misma. La hiperinsulinemia y la resistencia a la insulina son el eje central del desarrollo posterior de estados de intolerancia a la glucosa, diabetes tipo 2 y/o síndrome metabólico. El depósito de grasa en el espacio visceral abdominal y en el espacio miocelular, y no la obesidad per se, es el principal factor independiente de riesgo para desarrollar resistencia a la insulina y el síndrome metabólico. Otros elementos del síndrome metabólico, como la dislipemia y la hipertensión pueden también estar ya presentes en los niños y adolescentes obesos y están estrechamente relacionados con el grado de adiposidad y con la presencia de resistencia a la insulina. En el transcurso de los últimos años se ha comprobado que la persistencia de la obesidad y de sus alteraciones metabólicas en la edad adulta incrementa de forma significativa el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular degenerativa precoz y determina una menor esperanza de vida.
ATUALIZACIONES SOBRE OBESIDAD
Si bien ya es conocido por nosotros, que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil, es también importante estar actualizados mediante los estudios realizados al respecto. A pesar de que sus causas son del orden multifactorial, el papel que juegan los hábitos alimentarios conforma en gran medida su etiología; respecto a los primeros, las madres o personas encargadas de la alimentación de los pequeños, son las responsables de formar dichos hábitos, dependiendo en ocasiones de la percepción de las madres sobre las necesidades y evaluación del peso de sus hijos para determinar: la cantidad, tipo de alimento y número de comidas por día. Por otro lado aspectos como: la inseguridad alimentaria y regulaciones orgánicas respecto a los nutrientes, también pueden condicionar el comportamiento alimentario y por ende la aparición de enfermedades como la obesidad. En cada número encontrarás artículos sobre estos temas.
La obesidad infantil y los efectos de los medios electrónicos de comunicación
Es un hecho comprobado que el sobrepeso y la obesidad en adultos y niños se ha transformado en un problema mundial de carácter epidemiológico que con lleva graves repercusiones en la salud y la calidad de vida de las personas y en los costos de la atención a la salud de las mismas. Analizar las diversas causas o factores que se relacionan con el origen y curso de la obesidad permitiría practicar intervenciones tempranas a nivel individual, grupal o poblacional que impidan el desarrollo del fenómeno. Uno de los factores que contribuyen a la génesis de la obesidad infantil es el uso de los medios de comunicación electrónicos, si se parte de la evidencia de que la obesidad puede ser generada tanto por un estilo de vida sedentario, como por la ingesta de alimentos hipercalóricos (independientemente de la influencia genética en el proceso). Este trabajo intenta resaltar la doble ubicación de los medios de comunicación al respecto: los cuales fomentan tanto el sedentarismo como el aumento de la ingesta hipercalórica a la vez. Este artículo de revisión está basado en investigaciones y documentos recientes que tratan el tema.
DEFINICIONES Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
Generalmente se evalúa la obesidad usando el Índice de Masa Corporal (IMC), que se define como el peso en kilogramos de un sujeto, dividido por el cuadrado de la altura en metros (Kg./m2). Un IMC por encima de 25 Kg./m2 es interpretado como sobrepeso y por encima de 30 Kg./m2 es obesidad (1).
Actualmente más de mil millones de adultos presentan sobrepeso en el mundo y al menos 300 millones de ellos son clínicamente obesos. La obesidad y el sobrepeso suponen el mayor riesgo para las enfermedades crónicas, entre las cuales se destacan la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiovascular, hipertensión y accidente cerebrovascular y ciertas formas de cáncer. Las causas fundamentales de la obesidad
y el sobrepeso son: el aumento del consumo de alimentos hipercalóricos, con alto nivel de grasas saturadas y azúcar, y la reducida actividad física.
La obesidad infantil es ya epidémica en algunas áreas y está en aumento en otras; se estima que, globalmente, 22 millones de niños menores de 5 años presentan sobrepeso. De acuerdo al Surgeon General de Estados Unidos, en ese país la cantidad de niños con sobrepeso se ha duplicado y la cantidad de adolescentes con sobrepeso se ha triplicado desde 1980.
La obesidad da cuenta del 2 al 6% del total de los costos de atención a la salud en muchos países subdesarrollados (en algunos casos el cálculo estimado es del 7%); los costos verdaderos son indudablemente mayores debido a que no todas las repercusiones patológicas de la obesidad están contempladas en los cálculos.
La creciente epidemia mundial de la obesidad refleja los profundos cambios que están ocurriendo en las sociedades (como el predominio de un estilo de vida sedentario) y patrones conductuales de las comunidades en los recientes decenios. Mientras que los genes son importantes para determinar la susceptibilidad de una persona para ganar peso, el balance energético está determinado por el ingreso calórico y la actividad física. El crecimiento económico, la modernización, la urbanización y la globalización de los mercados alimentarios son algunas de las fuerzas que subyacen en la epidemia mundial de obesidad. La inactividad física o sedentarismo no es sólo un tema relacionado con conductas individuales sino que está relacionado con la falta de espacios como los parques, el aumento de las multitudes, la contaminación ambiental, el crimen, el tráfico y las dificultades para desarrollar un deporte y una recreación sana (2). Aún en las áreas rurales de los países subdesarrollados, los pasatiempos sedentarios como ver televisión gozan de una gran popularidad que se incrementa con el tiempo.
La obesidad está asociada con significativos problemas de salud en la infancia y es un importante y temprano factor de riesgo en gran parte de la morbilidad y mortalidad del adulto. Los problemas médicos comunes en niños y adolescentes obesos pueden afectar la salud cardiovascular (hipercolesterolemia y dislipidemia, hipertensión), el sistema endocrino (hiperinsulinismo, resistencia insulínica, alterada tolerancia a la glucosa, diabetes mellitus tipo 2, irregularidad menstrual), y la salud mental (depresión y baja autoestima). El estrés psicológico por la estigmatización social impuesta a los niños obesos puede ser más peligroso que las morbilidades médicas. Los niños y adolescentes obesos también pueden sufrir otras complicaciones y asociaciones como las pulmonares (asma, síndrome de la apnea obstructiva durante el sueño, síndrome pickwickiano), ortopédicas (genu varum, deslizamiento de epífisis femoral) y complicaciones gastrointestinales/hepáticas (esteatohepatitis no alcohólica). La probabilidad de que la obesidad infantil persista en la adultez se estima que se incrementa desde aproximadamente el 20% a los cuatro años de edad, al 80% en la adolescencia.
En cuanto a los factores de riesgo, son evidentes en la obesidad infantil las interacciones entre factores genéticos, biológicos, psicológicos, socioculturales y ambientales.
Como parte de estos factores mencionados, se destaca la actividad fundamentalmente sedentaria del tiempo libre, con una gran disponibilidad de entretenimientos como la televisión, los videos y los videojuegos. Además, con el creciente proceso de urbanización ha habido un decremento en la frecuencia y duración de las actividades físicas cotidianas de los niños, tales como caminar a la escuela y hacer los quehaceres del hogar.
http://www.medigraphic.com/pdfs/invsal/isg-2006/isg062g.pdf
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